La interpretación de la lengua de signos permite que las personas sordas accedan a la lengua oral incluida en los medios en su lengua. La lengua de signos española, la lengua de signos británica o la lengua de signos americana (EE.UU.) son lenguas de pleno derecho no relacionadas con la lengua hablada de sus países. De ahí que, para los usuarios sordos de la lengua de signos, la lengua hablada por la mayoría constituye una lengua extranjera. Por otra parte, los niveles de alfabetismo de las comunidades sordas suelen ser relativamente bajos. La investigación en este campo ha demostrado que las personas sordas que no pueden hacer uso de su capacidad auditiva suelen tener dificultades para leer subtítulos.
Mediante el intérprete de lengua de signos, se presenta la información de manera visual. Además, es el profesional que conoce la lengua, la cultura y las necesidades comunicativas de este colectivo. En el contexto de los medios, aumenta cada vez más la participación de traductores e intérpretes sordos que interpretan el texto escrito desde un apuntador. Para conseguir una interpretación clara y completamente accesible es recomendable que los intérpretes tengan acceso al guión y a cualquier otra información adicional con antelación, en concreto, toda la información relacionada con los elementos visuales. También debe prestarse atención a la manera en la que el intérprete se presenta en la pantalla, ya que influye en el grado de comprensión de los espectadores.
Referencias:
Stone, Christopher (2007) Deaf access for Deaf people: the translation of the television news from English into British Sign Language, in J. Díaz Cintas, P. Orero & A. Remael (eds.) Media for All: Subtitling for the Deaf, Audio Description, and Sign Language, Amsterdam: Rodopi, p. 71-88.